Descripción de la actividad:
Esta ha sido una de las actividades que más me ha impactado emocionalmente desde que estoy en prácticas, es por ello que he decidido que ha de ser la primera en quedar registrada en este foro. La propuesta consistió en realizar dos dibujos proyectivos: la persona bajo la lluvia y la casa, como una forma de acercarnos al mundo emocional del alumnado sin recurrir únicamente a la palabra.
La actividad se llevó a cabo dentro del aula en un momento tranquilo del día. Antes de empezar les expliqué con un lenguaje sencillo que no se trataba de un examen ni de un dibujo “bonito”, sino de un espacio para expresarse libremente. Aun así, muchos de ellos de forma casi automática me preguntaban: “¿Lo tengo que hacer bien?”, lo que ya me hizo reflexionar sobre la presión que sienten incluso en actividades aparentemente libres.
Primero realizaron el dibujo de la persona bajo la lluvia. Observé cómo algunos empezaban rápidamente y con seguridad, mientras que otros se quedaban quietos mirando el papel durante unos minutos, como si no supieran por dónde empezar. En el punto de evidencias muestro dos dibujos que, aunque sin mucho contexto sobre en qué situación se puede encontrar cada alumno/a ya dice mucho de ello. Después realizamos el dibujo de la casa. Al igual que en el dibujo de bajo la lluvia, en este de la casa también he querido mostrar en el apartado de evidencias ejemplos comparativos entre ambos dibujos. Durante toda la sesión estuve paseando por el aula, observando en silencio, acompañando con gestos de ánimo y resolviendo pequeñas dudas, pero intentando no dirigir en exceso.
Al finalizar, algunos alumnos y alumnas quisieron compartir voluntariamente qué habían dibujado y qué le pasaba a la persona de su dibujo. Hubo comentarios muy sencillos, pero también alguno especialmente emotivo que me hizo comprender la profundidad que puede tener un simple dibujo cuando se escucha de verdad.
Objetivos:
Con esta actividad me propuse varios objetivos, más allá de los puramente técnicos:
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Crear un espacio seguro de expresión emocional dentro del aula.
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Conocer mejor cómo el alumnado vive las dificultades, el miedo, la protección o la inseguridad.
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Observar su autoimagen y su forma de enfrentarse simbólicamente a los problemas.
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Detectar, de forma orientativa, posibles necesidades de apoyo emocional.
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Reforzar en ellos la idea de que sus emociones importan y pueden expresarse de diferentes formas.
Reflexión personal:
Esta actividad se apoya en las técnicas proyectivas gráficas, que permiten que los niños y niñas proyecten aspectos internos a través del dibujo. El dibujo de la persona bajo la lluvia se relaciona con la forma en que la persona percibe las dificultades y cómo se protege ante ellas; mientras que el dibujo de la casa suele vincularse con la vivencia de seguridad, afecto y protección.
Sin embargo, vivir esta actividad desde dentro del aula me ha hecho entender que la teoría se queda corta frente a la realidad emocional que emerge. Ver a un niño dibujar una persona diminuta bajo una lluvia enorme, sin paraguas, o una casa sin puertas ni ventanas, te remueve, pero también te obliga a ser muy prudente. He tomado plena conciencia de que un dibujo no es un diagnóstico, sino una puerta que puede abrir una conversación, una observación más atenta o una intervención posterior.
Además, esta actividad ha tenido un valor especial para mí porque muchos alumnos del centro presentan dificultades con el idioma, y el dibujo se convierte en una forma de expresión universal, donde todos pueden participar sin sentirse en desventaja. He comprobado cómo, incluso aquellos que apenas se comunican verbalmente, han sido capaces de expresar muchísimo a través del papel.
A nivel personal, esta experiencia me ha confrontado con mis propias inseguridades como futura psicopedagoga: el miedo a interpretar mal, a invadir sin querer, a no saber qué decir cuando un niño expresa algo que duele. Pero también me ha confirmado que escuchar, aunque sea a través de un dibujo, ya es una forma de acompañar.
Evidencias:




Evaluación de la intervención:

Observaciones personales:
Una de las cosas que más me llamó la atención fue comprobar cómo algunos niños/as dibujaban casas grandes, llenas de detalles, con familia y animales, mientras que otros apenas dibujaban una estructura vacía. Esto me ha hecho reflexionar sobre la diversidad de realidades familiares y emocionales que conviven en un mismo aula.
También me impactó comprobar que varios alumnos cuando terminaban su dibujo me miraban buscando aprobación. Esto me reafirma en la idea de que la escuela no solo es un espacio de aprendizaje académico, sino también un lugar donde los niños buscan constantemente seguridad, reconocimiento y afecto.
A nivel profesional esta experiencia me ha ayudado a entender mejor que la psicopedagogía no se basa solo en pruebas, informes y diagnósticos, sino en la mirada, la escucha y la sensibilidad. Ha sido sin duda una de las actividades que más me ha hecho crecer como futura profesional.


Este es un espacio de trabajo personal de un/a estudiante de la Universitat Oberta de Catalunya. Cualquier contenido publicado en este espacio es responsabilidad de su autor/a.
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