
Entrar por primera vez al CEIP Cervantes de Alboraya es una mezcla de nervios, ilusión y curiosidad. Me pregunto cómo será el ambiente del centro, cómo me recibirá el equipo docente y si seré capaz de encontrar mi lugar en este nuevo contexto educativo. Esas preguntas rondan mi mente mientras cruzo la puerta, cargada de expectativas y con el deseo profundo de aprender desde la práctica real todo aquello que la teoría apenas ha rozado.
Desde el primer día percibo un clima de cercanía y colaboración. El equipo docente me recibe con una sonrisa y con plena disposición para explicarme el funcionamiento del centro. La orientadora, mi principal referente, me acompaña en un recorrido por las aulas, presentándome al alumnado y al resto de profesionales.
En esos primeros encuentros comprendo que la acogida no es solo un trámite, sino una oportunidad para crear vínculo, generar confianza y sentirse parte de un proyecto común. Y me surge una pregunta: ¿Cómo podríamos acompañar a otros si primero no aprendemos a ser acompañados?
Poniendo en contexto el centro donde estoy realizando las prácticas, el CEIP Cervantes es un centro público dependiente de la Conselleria d’Educació, Universitats i Ocupació de la Generalitat Valenciana. Atiende a alumnado de Educación Infantil (de 3 a 6 años) y Educación Primaria (de 6 a 12 años), procedente de un entorno urbano diverso tanto cultural como socialmente.
Durante estos primeros días de recibimiento observo que el centro promueve una educación inclusiva y participativa, en la que cada niño y cada niña tiene un espacio para desarrollarse según sus necesidades. Se respira un compromiso claro con la convivencia positiva, la igualdad de oportunidades y la atención personalizada.
Uno de los aspectos que más me llama la atención es la implicación del profesorado en la creación de ambientes de aprendizaje abiertos y cooperativos, así como el papel activo de las familias en la vida escolar.
Todo ello forma parte del Proyecto Educativo de Centro (PEC), que apuesta por la educación emocional, la coeducación y la formación integral del alumnado.
Como cualquier institución educativa, el CEIP Cervantes se rige por un marco normativo que garantiza su funcionamiento y define las responsabilidades de cada miembro.
Entre las normas más relevantes se encuentran:
- La LOMLOE (Ley Orgánica 3/2020), que marca los principios de equidad, inclusión y calidad educativa.
- El Decreto 108/2014 del Consell, sobre la organización y funcionamiento de los centros públicos.
- El Decreto 104/2018, que impulsa la inclusión educativa.
- La Orden 20/2019, que regula la orientación educativa y psicopedagógica en la Comunidad Valenciana.
Conocer estas normativas me permite comprender que la práctica psicopedagógica no surge del azar ni de la intuición, sino que se sustenta en principios legales y éticos que orientan cada decisión profesional.
A medida que avanzo me doy cuenta de que la práctica no solo me enseña técnicas, sino que también me transforma. Cada jornada me invita a observar, a escuchar y, sobre todo, a mirar dentro de mí para preguntarme:
¿Qué tipo de profesional quiero llegar a ser?
¿Qué actitudes me ayudan a conectar mejor con las personas?
¿Qué puedo mejorar para ofrecer una intervención más humana y eficaz?…
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